Gestión de las aguas subterráneas de la cuenca del lago Chad

Actualización del modelo de aguas subterráneas para mejorar la gestión de los recursos hídricos

​​​El lago Chad es un lago tropical transfronterizo que forma parte de Camerún, Chad, Niger y Nigeria, gestionado por la Comisión de la Cuenca del Lago Chad (LCBC por sus siglas en inglés). Este lago constituye un recurso de gran importancia estratégica, económica, social y ambiental, y por ello, necesita de una buena gestión por parte de los países mencionados para reducir su sobreexplotación y el impacto que soporta.

​En el transcurso de los últimos 100 años, el área del lago ha variado considerablemente de tamaño, pasando de más de 22.000 km2 en 1960 a 1.700 km2 en enero de 1985, pero desde entonces aumentó nuevamente a un promedio de aproximadamente 8.000 km2 durante el período 2000-2015 . La variabilidad del tamaño del lago se explica por las variaciones de las precipitaciones en su cuenca, particularmente en la cuenca del río Chari-Logone, que representa alrededor del 85 por ciento de las entradas de agua al lago, y por la explotación existente.

Del 22 a 24 de mayo ha tenido lugar en UNESCO-París un workshop organizado por el Banco Mundial, UNESCO y la LCBC, y que ha reunido a más de 30 especialistas de diferentes entidades internacionales con experiencia en la región africana, con el objetivo de aunar esfuerzos para desarrollar y actualizar el conocimiento acerca de las aguas subterráneas del lago Chad. Entre estos expertos estaban los investigadores Lucila Candela (Universitat Politècnica de Catalunya) y Francisco J. Elorza (Universidad Politécnica de Madrid), ambos colaboradores del Instituto IMDEA Agua.

IMDEA Agua será la encargada de elaborar un estudio, liderado por Lucila Candela, de actualización de un modelo de aguas subterráneas que servirá como herramienta para la LCBC y los estados miembros de la región africana para lograr alcanzar una mejor gestión de los recursos hídricos.

Este estudio constará de varias fases, entre ellas la reformulación del modelo conceptual existente incluyendo nueva información y otros aspectos técnicos como imágenes de satélite (en colaboración con las Universidades de Princeton y Kansas) y, especialmente, la adaptación del modelo a los objetivos y al cumplimiento de la Carta del Agua de la LCBC, que pretende impulsar un desarrollo sostenible en la cuenca a través de una gestión integrada y coordinada de los recursos hídricos.

Published On: mayo 29, 2017

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